lliclla, 2016
Desde pequeña cuando vivía en Arica, ciudad chilena en el límite de Chile, Perú y Bolivia. Todos los días convivía con personas aymaras, peruanas y bolivianas. Siempre me llamaba la atención las hermosas vestimentas de la mujer aymara. Esto ha tenido, una fuerte influencia en mi vida.
La mujer aymara se viste con un “aksu”, un paño negro o café, la mayoría de las veces negro, con el que cubren su cuerpo. Pero lo que siempre, me intrigó desde niña, era su “lliclla o llijlla” (su manta multicolor), de colores saturados, vibrantes y alegres, donde generalmente dominan los colores contrapuestos el verde y el fucsia, con la que envuelven a sus hijos y comidas, se los colocan en sus hombros y pueden caminar cientos de kilómetros. Cruzan las fronteras de Bolivia, Chile y Perú, nuestros límites físicos geo – políticos, los que, para ellas, sus hijos, padres y abuelos, no tienen sentido, porque para los pueblos andinos, aymaras y quechuas, es sólo la “Pachamama” la madre tierra, sin límites geo-políticos.
Además, de los colores me llamaba la atención los diseños geométricos que componían la lliclla. Sus figuras geométricas, como rombos, triángulos y otros, integrados a figuras de animales, pájaros, monos, llamas (domesticado camélido sudamericano). Desde un concepto abstracto, podríamos pensar que son copias de obras del movimiento cubista del año 1907 o posterior. Pero, la tradición textil aymara, es anterior, con sus diseños y trabajos en los telares de cintura principalmente, se han encontrado en las ruinas de Huaca Prieta (Perú), entre el año 4.000 y 2.500 antes de Cristo, teniendo una fuerte influencia de las culturas de Paracas y Nazca. La Iliclla, para ellas es parte de su vida, de su historia, las tejen sus madres y abuelas y ellas desde niñas. Las hacen desde tiempos prehispánicos, les he preguntado a muchas, ¿cómo las hacen? ,y todas responden que “las figuras salen de sus cabezas”, es decir, son parte de su inconsciente colectivo.
¿la lliclla es una simple manta?, está era la pregunta que me hacía desde niña. Ahora con el tiempo, investigo la obra, su materialidad, su diseño y me preguntó: ¿Aporta algo al arte? ¿Qué nos dice de la integración de las culturas? ¿Qué nos muestra de la atemporalidad del tiempo y la vida? ¿qué nos transmite del inconsciente colectivo? ¿cómo la integramos en nuestras costumbres, en nuestra vida y en nuestra obra?, ¿esta “lliclla”, es una “simple manta” ó es la integración entre el arte, la estética, la antropología, la arqueología, la matemática, la semiótica, la sociología, entre otras disciplinas?
Claudia Ortega